El pico blanco de la montaña que mira al Asia central


Si pudiéramos contemplar desde lo alto de esta muralla gigantesca de montañas -verdadero esqueleto de Asia central- el panorama extendido a nuestros pies, ¡cuántas escenas de extraordinaria belleza y sobrecogedora desolación se presentarían a nuestros admirados ojos! Junto a nosotros, el blanco deslumbrante de los picos nevados, pues la mayor parte de las montañas de Asia central se elevan por encima de la zona de las nieves permanentes; en contraposición con ellas, veríamos grupos de oscuras y desnudas rocas, profundos precipicios y gargantas pobladas de densos bosques y surcadas por estrechos ríos. Hacia el valle veríamos extenderse fértiles declives, cubiertos por vegetación ligera, cuyo verde mancharían, en algunos sitios, las masas de rododendros rojos y otras flores similares a las que se encuentran en las regiones alpinas. Entre estas murallas montañosas están situados los países que pueblan el corazón de Asia.