Un monarca egipcio que reinó en época antiquísima


La cronología de la historia de Egipto, como la de China, es algo complicada por la extensión del período que cubre y no permite precisar las fechas con entera exactitud; sin embargo, insisten los eruditos en afirmar que los comienzos de esa historia pertenecen a una época cada vez más remota. El primer rey histórico de todo Egipto vivió, según algunos, en el siglo xiv antes de Jesucristo. Otros creen que Menes, que desvió el curso del Nilo, reinó mucho antes. De época anterior hay leyendas de dioses-reyes y héroes y reyezuelos de pequeños Estados. Los objetos de antigua alfarería, que tenemos a la vista, con pinturas de soldados y botes, muy semejantes a los dibujos trazados por los niños de nuestros días, dan una idea de los primitivos habitantes del Nilo, mucho antes de Menes.

Por razones de conveniencia, al tratar del gran número de reyes que sucedieron a Menes, los agrupamos generalmente en treinta o más dinastías o familias, entresacando los nombres de las varias listas de reyes, grabadas en lápidas y papiros, hechas de cuando en cuando en el transcurso de los siglos y que han llegado hasta nuestras manos. Los nombres de los reyes aparecen siempre inscriptos dentro de un óvalo, que recibe el nombre de cartucho. Antes del nombre del rey se hallan, por lo general, algunas palabras egipcias, compuestas de un signo parecido a un paraguas con un insecto encima de dos semicírculos. Significan estos signos “rey del Norte y del Sur”; he ahí por qué se menciona con tanta frecuencia la Doble Corona, que se compone de la corona roja del Egipto septentrional y de la corona blanca perteneciente al Egipto meridional.