Cómo se halló la solución de las inscripciones jeroglíficas


Hay en la piedra que nos ocupa una especie de decreto acerca del modo de celebrar el cumpleaños del rey, y se da el caso de que dicho decreto se halla repetido en tres clases diferentes de escritura. La de la parte inferior está en griego antiguo, conocido ya de muchos eruditos; la de la superior lo está en el jeroglífico egipcio que se usa en los monumentos, y la del centro lo está también en lengua egipcia, pero en una escritura más corriente llamada demótica, usada por el vulgo.

Los aficionados a descifrar los enigmas del pasado pusiéronse a trabajar ahincadamente para traducir este decreto y compararlo con ciertas listas de nombres de reyes que habían estudiado de antemano, hasta que al fin el francés Juan F. Champollion dio con el verdadero significado, de manera que se puede hoy ver a los egiptólogos traducir la antigua escritura jeroglífica egipcia con igual facilidad que las inscripciones en lenguas modernas.

Este descubrimiento y este estudio nos abrieron de par en par los antiguos libros y las inscripciones murales que continuamente se hallaban en los sepulcros. Estaban escritos en larguísimos rollos de papiro, o sea la parte interior de la caña de papiro que crece con profusión en las márgenes del río Nilo, y de cuyo nombre se deriva la palabra papel.

El trabajo de los escribas consistía en hacer copias de estos papiros. El más copiado de todos ellos es el que se titula Libro de los Muertos, algunas partes del cual créese que son más antiguas que las mismas pirámides. Determinados capítulos de este libro se hallaban siempre colocados al lado de las momias, para instruirles en lo que habían de decir y cómo habían de conducirse en el otro mundo. El interés que despierta el Libro de los Muertos no tiene fin, no sólo a causa de las fascinadoras ilustraciones con que está adornado, sino también por las enseñanzas que proporciona acerca de la religión de los egipcios y de cómo los hombres se preparaban en vida para conseguir la anhelada felicidad después de su muerte; cómo esperaban ser juzgados y cómo creían que vivirían, trabajarían y se solazarían en el otro mundo.

Además de éste y otros libros religiosos, existen muchos papiros antiquísimos que contienen cuentos de hadas, poemas bélicos, libros de medicina y astronomía y largas instrucciones sobre el modo de conducirse.

Todos los años se efectúan excavaciones y exploraciones en busca de nuevos templos y tumbas, inscripciones y papiros, para completar las lagunas de nuestros conocimientos sobre la historia del antiguo Egipto.