Italia se transforma en una gran potencia moderna


Sin embargo, Italia sufrió intensamente en la guerra, pues hay que tener en cuenta que no es un país rico. Esto provocó un período turbulento, de huelgas y disturbios casi rayanos en una revolución, que favoreció la toma del poder por el partido Fascista, encabezado por Benito Mussolini. Los primeros años del gobierno de Mussolini se caracterizaron por su labor constructiva, y pronto Italia se vio completamente transformada. Después de largas luchas y penurias, ante el pueblo de la península surgía claramente la esperanza de un gran porvenir.

Afianzada la posición internacional de Italia, Mussolini soñó con crear un nuevo Imperio Romano, y para ello se procuró prósperas colonias. En 1935 invadió el reino de Abisinia, y después de una difícil lucha lo incorporó a la corona de Italia. En 1939 se apoderó del pequeño reino de Albania, que no se liberó hasta 1943.