El petróleo iranio: de la mitología a la lucha de monopolios


En la antigüedad, los adoradores del Sol levantaron altares en torno a la llama eterna que ardía en diversos puntos del país; mil y una leyendas tejieron aquellas sencillas gentes sobre el origen de esas verdaderas "fuentes de fuego", y en todas ellas atribuyeron esa extraordinaria manifestación a los dioses, lo que explica que se alzaran construcciones dedicadas al culto en cada uno de esos lugares privilegiados.

Miles de años después, en 1902, los técnicos petroleros señalaron que tales focos de combustión espontánea indicaban la presencia de reservas petrolíferas subterráneas, y al cabo de pocas décadas el Irán se contaba entre los productores mundiales de mayor volumen; de la importancia de su contribución da una idea clara el hecho, repetido varias veces, de que alteraciones políticas, o dificultades técnicas subsistentes durante prolongado lapso, provocaron al punto la paralización de las actividades industriales y de los transportes en países que, como Gran Bretaña, dependen casi exclusivamente de dicho aporte.

Se estima en más de 20.000.000 de toneladas la producción anual de petróleo iranio, extraído en su totalidad por empresas extranjeras, entre ellas la Anglo-Iranian Oil Company, británica; la Am-Iranian Oil Company, estadounidense; y algunos grupos menores.