Papel de los alimentos en nuestro organismo


En los jóvenes que todavía están creciendo, los alimentos aportan los materiales necesarios para el desarrollo de huesos, músculos y órganos en general. Así, es fácil comprender por qué en las poblaciones cuya alimentación es pobre, los hombres tienen menor talla y son más débiles que los que viven en poblaciones con dietas de variados alimentos.

Los alimentos desempeñan en el organismo una función comparable a la de los materiales con que se construye un edificio, puesto que dan la forma del cuerpo y los órganos que constituyen su estructura. A esta función se la denomina papel plástico de los alimentos, los cuales tienen también otra función tan o más importante que la primera, la energética. Como esta misma palabra lo dice, proporcionan energías. En efecto, los alimentos son para el organismo lo que el carbón o el petróleo para las máquinas. Todas las sustancias que ingerimos, menos el agua, encierran apreciables cantidades de energía en estado químico, esto es, que deben ser liberadas para su aprovechamiento, lo que ocurre al destruirse la sustancia durante la digestión. Una de las formas de la energía liberada por la digestión es la calórica, cuya importancia estriba en el mantenimiento de la temperatura constante del cuerpo, incluso en los inviernos más crudos. Además, con los alimentos ingerimos un grupo de sustancias que llamamos vitaminas, indispensables para el mantenimiento de la salud, puesto que regulan los cambios químicos que se producen dentro del organismo.