Importancia vital de los alimentos de origen animal


La alimentación del hombre es mixta, puesto que se basa en sustancias de los tres reinos, como se sabe: animal, vegetal y mineral.

Los alimentos de origen animal son numerosísimos, y también muy variados los cambios que se les hace sufrir para su aprovechamiento. Uno de los ejemplos más típicos es la leche, alimento de primera clase, indispensable para el niño y muy empleado por los adultos. La leche que se aprovecha proviene, según la región, de la vaca, la cabra, la burra, el camello, etc. A veces, se la bebe recién ordeñada o después de producirle ciertas modificaciones como la pasterización. Mas también se utilizan, y con gran provecho, derivados lácteos como la manteca y el queso.

La carne es otro alimento de origen animal muy apreciado por el hombre, con toda justicia, puesto que su valor nutritivo es grande. Comúnmente se divide la carne en dos tipos: roja y blanca; la primera, de los vacunos, porcinos y lanares; la segunda, de las aves y peces. Si bien ambos tipos no difieren mayormente por sus propiedades alimenticias, se distinguen mucho desde el punto de vista del gusto. También se aprovechan para el consumo los órganos de los animales que se sacrifican para obtener carne: el corazón, el hígado, los ríñones, adecuadamente condimentados, son exquisitos manjares y de gran valor alimenticio, e incluso con ellos se preparan extractos de gran utilidad para uso medicinal.