Por qué un fuerte resfriado puede producir sordera


Todo el mundo sabe que un resfriado produce a veces sordera. La razón es que la inflamación del resfriado llega hasta las referidas trompas de Eustaquio, que van al oído. El revestimiento interno de las referidas trompas se hincha de manera que tales tubos no pueden ya desempeñar su función de conductores de aire al oído medio, a fin de que la presión sea idéntica en ambos lados del tímpano. Esta membrana queda, pues, tirante hacia dentro y no puede vibrar debidamente por la acción de las ondas sonoras. El individuo queda sordo mientras duren tales circunstancias.

En afecciones más serias de la garganta y nariz, como las que suelen producirse en el transcurso de una escarlatina, la enfermedad puede llegar hasta el oído medio, taladrándose la membrana del tímpano, y entonces la sordera es permanente. Sin embargo, puede decirse que en la inmensa mayoría de casos, el tratamiento y los cuidados indicados pueden evitar tan lamentable resultado.

Pero la particularidad más notable del oído medio es la cadena de huesecillos que en él se encuentran, y que son los huesos más pequeños de nuestro cuerpo, destinados a realizar un cometido especial. Estos huesecillos son tres y se llaman: martillo, yunque y estribo. Este último tiene exactamente la forma de tal. El mango del martillo descansa sobre la membrana del tímpano. El martillo se articula con el yunque y éste con el estribo. El estribo se apoya por su extremo interno con otra especie de tímpano que conduce a la región más admirable del oído, el oído interno o laberinto.