Por qúe las señales de los ferrocarriles son rojo, verde y blanco


Por último, también hay “ceguera roja”, que suele llamarse daltonismo, porque la padeció el químico inglés Dalton. En este caso suponemos que la sustancia química afectada por la luz y correspondiente a la sensación del rojo, está ausente de la retina. En estos casos la luz roja se confunde con la verde oscura, y una letra de color rojo oscuro en fondo negro no se puede distinguir.

Ahora bien, como casi todas las personas que padecen ceguera cromática, son ciegas para el rojo o para el verde, esto ha sugerido la idea de cambiar los colores de señales, y se ha propuesto que en lugar de ser rojo, verde y blanco, se emplearan, por ejemplo, el azul y el amarillo; pero no se ha hecho, porque los únicos colores convenientes para este uso son el rojo, el verde y el blanco.

Se ha visto que un cristal rojo deja pasar el diez por ciento de la luz que hay detrás de él, y el verde más aún; pero un cristal azul tan sólo deja pasar el cuatro por ciento, y el amarillo no sirve porque hay estados de la luz en que el amarillo no se advierte.

Así pues, es necesario probar a las personas para ver si distinguen bien las luces, y si son ciegas de algún color, se deben buscar otros empleados. Actualmente se ha generalizado mucho este tipo de examen y es bien conocida la importancia que se le da para el desempeño de ciertas profesiones como maquinistas, aviadores, etc.