Hamlet, príncipe de Dinamarca


El espectro del difunto rey de Dinamarca solía aparecer sobre las murallas del castillo de Elsinore, a la medianoche. Los soldados de guardia, asustados, hiciéronselo saber al príncipe Hamlet, el cual determinó hablar al espíritu de su padre, la próxima vez que apareciera. Con este fin esperó una noche fría y oscura, hasta las doce, momento en el cual vio a la sombra haciéndole seña de acercarse. Sus fieles oficiales quisieron detenerle, pero Hamlet se desasió de ellos y siguió al espíritu.

Hemos de hacer constar que Hamlet había amado tanto a su padre, que su pena por la muerte del rey (acontecida dos meses antes), en vez de disminuir aumentaba de día en día, y se mezclaba ahora a la cólera que sentía contra su propia madre, la reina Gertrudis, y el hermano de su padre, Claudio, quien se había casado con la reina antes de que hubieran pasado dos meses desde la muerte del rey.

El joven príncipe experimentaba sombrío desasosiego por esta vergonzosa conducta y sospechaba algo sobre la muerte de su querido padre. Así es que cuando el fantasma le reveló el hecho de que había sido envenenado por su hermano, para que este último pudiera casarse con la reina y sentarse en el trono, ya no pensó Hamlet sino en la venganza. Animado por el espíritu de su padre, determinó no repesar hasta que el usurpador hubiera expiado su crimen; y para ejecutar mejor sus planes fingió volverse loco hablando extrañamente hasta con Ofelia, hermosa joven a quien amaba.

Llegó en eso al castillo, por casualidad, una compañía de cómicos, y Hamlet, que buscaba todos los medios imaginables para probar la culpabilidad del nuevo rey, concibió enseguida el proyecto de hacer conocer a su madre y a su tío, por medio de aquellos cómicos, que estaba enterado de cómo había ocurrido el crimen.