Gulliver se bebe de un simple trago tres mil ochocientos ochenta litros de liliputienses


“Comíame en cada bocado dos o tres piezas de carne, acompañadas de tres panes, del tamaño aproximado de balas de mosquete. Iban sirviéndome tan aprisa como podían, mostrando en sus atónitos rostros el mayor asombro, al contemplar mi volumen y apetito. Entonces les hice otra señal de que necesitaba beber.

“Bien claro coligieron por mi modo de comer, que no tendría bastante con una pequeña cantidad y, como eran gente muy ingeniosa izaron con gran destreza uno de los toneles de más capacidad que tenían, hicieronlo rodar hacia mi mano, y lo destaparon. Apúrelo de un trago, cosa que bien podía hacer, pues aun no contenía un cuartillo, a pesar de ser equivalente a 3.888 litros de Liliput. Parecíase mucho al vino flojo de Borgoña, pero era mucho más delicioso. Trajéronme un segundo tonel que bebí de igual manera, e híceles señas de que quería más, pero se les habían agotado las existencias.”

Después de esto, narra Gulliver que fue a acostarse, que durmió unas ocho horas, y que los liliputienses le untaron el rostro y las manos con una pomada, que hizo desaparecer todas las señales de las flechas.