Mister Phileas Fogg hace una apuesta de 20.000 libras en muy raras circunstancias


Para demostrar su confianza en lo que había manifestado, dijo que arriesgaba 20.000 libras, de su fortuna personal, en esta aventura, jugándose esta cantidad contra quien quisiera aceptar la apuesta y comprometiéndose a pagársela en caso de no dar la vuelta al mundo en ochenta días o menos. Sus cinco consocios aceptaron la apuesta y mister Fogg les advirtió que iba a dar la vuelta a cuenta suya.

-Convenido -dijo mister Fogg-. Veo que el tren sale para Dover a las 8.45 de la noche. Partiré en él.

-¿Esta misma noche? -exclamó Stuart en tono de gran sorpresa.

-Esta misma noche -replicó Fogg tranquilamente, como si sólo se tratara de ir a la próxima calle. Consultando su calendario de bolsillo, continuó-: Como hoy es miércoles 2 de octubre, debo estar de vuelta en. el salón de lectura del Reform Club el sábado 21 de diciembre a las 8.45 de la noche; y en caso contrario, las 20.000 libras esterlinas que tengo depositadas en casa de mis banqueros pertenecerán a ustedes, caballeros.

Mientras hablaba, dieron las siete y sus amigos se dispusieron a dejar la baraja, para que él pudiera ir a hacer sus preparativos de marcha; pero Fogg contestó que no era necesario, porque ya estaba dispuesto, y siguió jugando hasta las 7.25, hora en que se despidió de sus amigos y salió del club. Veinticinco minutos más tarde abría la puerta de su casa, donde encontró a Picaporte que lo estaba aguardando.

-Dentro de diez minutos tenemos que partir para Dover y Calais -le dijo- y como hemos de dar la vuelta al mundo en ochenta días, no hay minuto que perder.