Hombres perfectamente desarrollados que pesan sólo 15 kilogramos


Esto nos lleva a aclarar el concepto que debemos tener acerca del peso de los cuerpos, que no es propio de ellos mismos sino de una fuerza que depende fundamentalmente de la Tierra -o de cualquier otro astro-, que atrae a tales cuerpos hacia sí. Lo que caracteriza la cantidad de materia que tiene cada cuerpo no es pues el peso, sino la masa. La masa de un trozo de roca, por ejemplo, será la misma cualquiera sea el lugar del Universo en que se encuentre, pues por el solo hecho de trasladarlo de un punto a otra, la cantidad de materia que lo forma no se altera. Si esa masa de roca se encuentra sobre la superficie terrestre, será atraída con una cierta fuerza, que es precisamente su peso. Pero si ese trozo de roca estuviera sobre la Luna, que por ser un cuerpo mucho más pequeño que la Tierra ejerce un efecto gravitatorio menor, podríamos observar que pesa precisamente unas seis veces menos. Si el mismo trozo de roca se situara sobre un gran planeta, como Júpiter, el peso sería 2,7 veces mayor, pues ese planeta, mucho más grande que la Tierra, ejerce en su superficie un efecto gravitatorio 2,7 veces mayor que el de la gravedad terrestre.

Aunque los viajeros no se den cuenta de ello, el peso de todos los cuerpos cambia al trasladarlos desde el ecuador hacia los polos. En los polos los cuerpos son algo más pesados que en el ecuador. Claro que la diferencia de peso es tan ínfima, que sólo puede ponerse en evidencia recurriendo a mediciones muy delicadas. Un cuerpo que a 45 ' de latitud pesa un kilogramo, en el polo pesa dos gramos más y en el ecuador pesa, en cambio, tres gramos menos.

El hecho de que la Luna tenga una gravedad seis veces menor que la de la Tierra, significa que una persona que aquí pesa 90 kilogramos, en la Luna pesaría seis veces menos, esto es, 15 kilogramos. Por muy cargados de equipos que estuvieran los primeros exploradores lunares, en la Luna podrían dar saltos gigantescos.

El menor peso que los cuerpos tienen al acercarse al ecuador, se debe a que se alejan del centro de la Tierra, dada la forma de ésta, y también al pequeño efecto centrifugo producido por la rotación de nuestro planeta, que manifiesta una leve tendencia a despedir a los cuerpos de su superficie. Esa fue también la causa, en las épocas en que la Tierra constituía una esfera de material blando, que provocó su abultamiento en el plano correspondiente al ecuador.

Si la Tierra girara mucho más velozmente, a razón de 20 vueltas por día, los cuerpos situados en el ecuador serían despedidos al espacio.