¿Cuál es el motor que mantiene el movimiento de la Tierra?


Cuando giramos en un tiovivo o calesita, nos parece que los árboles, las casas y todo lo que nos rodea giran en sentido contrario- No se nos ocurre pensar que son los árboles, las casas y los demás objetos los que se mueven, pues constituyen un conjunto muy grande, que tendría que desplazarse a miles de kilómetros por hora. El tiovivo es, en cambio, algo mucho más pequeño, que puede girar en torno de su eje a una velocidad moderada. Es también evidente que el Sol, las estrellas y todo el espacio que está fuera de la Tierra, son enormes. Sería imposible que todo ese conjunto pudiese dar una vuelta diaria sin desintegrarse de inmediato. La Tierra gira, en cambio, a una velocidad que dista de ser excesiva para su integridad.

Todos los vehículos que conocemos se mueven gracias a cierto mecanismo, ¿Por qué gira la Tierra, ya que jamás hemos oído decir que tenga un motor aplicado a su eje?

Para responder a esta pregunta, consideraremos nuevamente el movimiento de un automóvil. Hemos dicho ya que al acelerar nos sentimos impelidos hacia atrás, y cuando frena nos sentimos, en cambio, impulsados hacia adelante. Eso significa que todos los cuerpos, una vez que adquirieron velocidad, tienden a mantenerla: esa tendencia a conservarla por sí mismos, es el conocido efecto de inercia. Si el automóvil no frenara ni tuviera rozamiento con el pavimento ni con el aire, muy bien podría marchar eternamente sin motor, después de recibido el impulso inicial.

Tal es el caso de la Tierra, que desde su origen adquirió movimiento y lo mantendrá eternamente, pues junto con la atmósfera que la rodea se mueve por el espacio, que no ofrece la más mínima resistencia-

¿Qué pasaría si la Tierra, de pronto, cesara de moverse? ¿Qué sería de nosotros y de todos los seres que moran sobre su superficie? En un automóvil que frena súbitamente, nos sentimos impulsados hacia adelante, pues aunque el vehículo frene, tenemos tendencia a mantener el movimiento. Lo propio ocurre cuando arrojamos una piedra: el brazo se detiene bruscamente, mas la piedra se desprende de la mano con el impulso adquirido. Tan de prisa marcha la Tierra que, si de pronto se detuviera, todas las cosas que se apoyan o están enclavadas en su superficie serían lanzadas al espacio. No irían muy lejos, pues serían retenidas por la fuerza gravitacional terrestre- Pero todos los hombres, mujeres y niños, y animales y plantas, morirían, las aguas saltarían de los lechos de los ríos y de las cuencas de los océanos y los' edificios y ciudades serían destruidos por la fuerza de la inercia. Sin embargo, podemos confiar en que esto no sucederá jamás en el caso de la Tierra: no encuentra ninguna resistencia en su marcha, y es harto improbable el choque con otro astro. Hemos dicho ya que el movimiento de la Tierra en torno de su eje nos produce la ilusión de que es el Sol el que sale, viaja por el cielo y se pone por la región opuesta. Para comprender este fenómeno conviene que nos valgamos de un modelo del globo terrestre en que vivimos.