De qué manera se puede calcular la edad de nuestro planeta por la cantidad de sal de los mares


Si a una persona cualquiera le preguntamos en qué se diferencia el agua de mar del agua de río, nos dirá que la primera es salada y la segunda es, en general, insípida. Es decir, el agua de mar tiene un conjunto de sales en solución. Pero aunque la de río no nos parece salada, también tiene sales disueltas, si bien en proporción mucho menor que la del agua de mar. Así lo revela con toda precisión el análisis químico.

Sabemos, por otra parte, que si se destila agua salada, el vapor que se desprende y el agua que condensa después no poseen sales; éstas quedan como depósito en el recipiente empleado. En la Naturaleza se realiza un proceso análogo. Sabemos todos que el agua de los ríos proviene del agua de lluvia, y también de manantiales, deshielos, etc. La lluvia está constituida por agua pura, desprovista de sales en absoluto. Esa agua, al comenzar su recorrido por arroyuelos y ríos hacia el mar, va disolviendo las sales solubles que encuentra en los terrenos. Como la marcha es relativamente rápida, no es mucha la sal disuelta por el agua de los ríos.

Esas aguas, con un poquito de sal disuelta, se convierten en los océanos, en cuya superficie se produce el gigantesco proceso que podríamos llamar de destilación. El calor solar provoca la evaporación del agua, que deja su sal en el mar. Así resulta que, a través de siglos y milenios, los ríos arrastran sales de la superficie terrestre, que pasan a los mares, aumentando constantemente la concentración salina.

Cuando comenzaron a formarse los ríos y mares, el agua de mar no era salada. Se fue concentrando en sal paulatinamente. Por ello, si se calculan la cantidad de sal que llevan al mar los ríos y la que poseen los mares en la actualidad, se puede averiguar cuánto hace que se formaron los mares y los ríos.

Se ha determinado, sobre esos principios y tras cálculos muy complicados, que los océanos comenzaron a recibir y acumular sal hace unos 100 millones de años. Por cierto que ésta no es la edad de la Tierra, pero al menos nos permite saber que la edad de la Tierra debe ser mucho mayor que el tiempo indicado.