¿Puede ser almacenada y transportada de un lado a otro la energía eléctrica?


Viene por último el invento de su batería de acumuladores para almacenar electricidad. La gran desventaja de los automóviles eléctricos es que no pueden llevar consigo una carga de electricidad suficiente para efectuar grandes recorridos; la corriente se agota muy pronto y el vehículo queda, como es de suponer, sin movimiento. Edison dedicó a dicho problema las mismas energías que a los otros, a pesar de lo cual fue de fracaso en fracaso; pero cada uno de ellos lo acercó un poco más a la solución. La batería de acumuladores perfectos no ha sido descubierta todavía, pero Edison inventó una tan ventajosa, que presenta sobre las antiguas la misma superioridad que el gas sobre las bujías.

Edison vivió hasta una edad muy avanzada, desplegando hasta el último instante una energía inquebrantable. En su laboratorio de Menlo Park. Nueva Jersey, en el período culminante de su inventiva, trabajaba con frecuencia casi veinte horas diarias, y a veces permanecía en su taller durante cinco o seis días seguidos, con sus noches, descabezando de cuando en cuando el sueño por espacio de una hora, echado sobre un tablón o recostada la cabeza sobre la misma mesa de trabajo. Solía decir a menudo que el genio está compuesto de un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de transpiración. En este corto bosquejo de su vida no es posible consignar ni la mitad de los inventos de que la humanidad le es deudora, pues se cuentan por centenares. Sus creaciones embellecieron nuestra manera de vivir y llevaron el bienestar a miles de hogares. Ellas han sido mejoradas y desarrolladas hasta tal punto que muchos de sus inventos originales hoy nos parecen toscos y anticuados: tal sucede con el fonógrafo de manubrio, que iba provisto de una corneta. Pero siempre es fácil perfeccionar cuando lo básico está hecho; lo difícil es crear... Y Tomás Alva Edison fue un genio creador en toda la extensión de la palabra.