Es muy lacónico


Los espartanos, habitantes de Laconia, en la antigua Grecia, se mantenían siempre sobre las armas, y una de sus normas era la parquedad del lenguaje, que vino a ser llamado laconismo. Cuando Eilipo de Macedonia envió este mensaje a los espartanos: “Si entro en Laconia dejaré a Esparta al nivel del suelo”, los espartanos le enviaron inmediatamente la siguiente respuesta: “Si entras”. De ahí la expresión “habla lacónica”, referente a una idea muy significativa expresada con parquedad, y la locución “Es muy lacónico”, para calificar al hombre de pocas palabras.


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