Por qué es peligroso manejar aparatos eléctricos durante los días muy húmedos


Hay ciertos cuerpos que conservan la carga eléctrica, mientras que otros la pierden rápidamente. La bolita del péndulo, por ejemplo, conserva durante bastante tiempo su carga, una vez que la tocamos con una barra frotada. Eso se debe a que está suspendida mediante un hilo de seda, que es un mal conductor de la electricidad. Si, en cambio, estuviese suspendida de un delgado hilo metálico se vería que la bolita pierde inmediatamente su carga; eso se debe a que los metales son buenos conductores de la electricidad. A los malos conductores se les llama más corrientemente aisladores. Ejemplos de cuerpos conductores son el aire húmedo, los cuerpos mojados, los metales. Todos sabemos que es muy peligroso manejar en los días húmedos los artefactos eléctricos, y es muy corriente recibir una descarga más o menos fuerte y desagradable cuando se toca el timbre de una casa en los días de lluvia. Por eso las experiencias con el pendulito y el electroscopio no conviene hacerlas los días húmedos, porque ellos se descargan -es decir, pierden su carga- muy rápidamente a causa del aire húmedo que los rodea. Ejemplos de cuerpos aisladores son la madera seca, la ebonita, la porcelana, el vidrio, etc.

Los electricistas no tienen miedo de tocar los cables que conducen la electricidad cuando están colocados sobre madera seca, pero evitan cuidadosamente pisar lugares húmedos o planchas metálicas. Como el cuerpo humano es conductor de la electricidad, si tocamos un cuerpo cargado eléctricamente, las cargas eléctricas de éste pasan a través de nuestro cuerpo, provocando graves trastornos que ponen en peligro nuestra vida.

Durante mucho tiempo no se advirtió la diferencia entre conductores y aisladores, y así se creía que los que llamamos cuerpos conductores de la electricidad, como ser los metales y otros, no se podían electrizar por frotamiento. En realidad no es así: todos los cuerpos, sin excepción, al ser frotados se cargan. Pero si la barra es de metal, por ejemplo, las cargas que adquiere por frotamiento pasan rápidamente a la mano, al brazo y por el cuerpo a tierra, con lo cual se descarga completamente; por eso no manifiesta luego propiedades eléctricas al acercarlo al pendulillo. Si, en cambio, se frota un trozo de metal que tiene mango de vidrio, éste, que es mal conductor, impide que las cargas se vayan a tierra y el metal queda así cargado.