El hidrógeno se solidifica por congelación, de modo que se hace visible en estas condiciones


Sir Jaime Dewar. de la Real Academia de Ciencias de Londres, operando con hidrógeno, que en su estado ordinario es un gas, logró convertirlo en líquido. Para conseguir esto, el hidrógeno debe tener una temperatura muy baja y ser comprimido, o como los químicos dicen, sometido a una alta presión. El hidrógeno líquido tiene un aspecto como el del agua, o el aire líquido, y si se hace descender todavía más su temperatura, se hiela; en este estado se asemeja al agua sólida, o hielo, como también al aire sólido o helado. El hidrógeno sólido o helado es la más fría de todas las sustancias conocidas; en otras palabras, es la que tiene menos grados, es decir, menor cantidad de calor; y si fuese únicamente un poco más frío, no contendría calor alguno. En los centros de investigación científica se está trabajando por hallar el modo de privarlo completamente del poco calor que le resta, a fin de averiguar lo que ahora sólo podemos conjeturar, es decir, qué pasa con la materia cuando no contiene calor alguno.

Además de ser el agua un cuerpo en cuya composición entra el hidrógeno y, por tanto, de hallarse este gas en toda materia viviente, dicho elemento también se encuentra universalmente combinado en diversas formas en toda materia viviente o protoplasma; y aunque el agua no fuese necesaria para la vida o no hubiese hidrógeno en el agua, no podría haber vida sin hidrógeno.

Este gas arde con facilidad en el aire, y el producto de esta combustión no es otra cosa que agua. La palabra hidrógeno significa generador de agua. Además de combinarse con el oxígeno,, lo hace también con otros elementos, y así diremos más adelante algo acerca de algunos de los cuerpos compuestos en que entra.