El abecedario del músico, o escala de notas sobre la cual está fundado todo el arte musical


Desde que empezó a haber música, y en todas las partes del mundo en donde ha existido, su fundamento fue siempre el empleo de una escala o serie determinada de notas. Una de estas series, por ejemplo, se usaba hace mucho tiempo en Italia y en Francia; otras series se usaban en la antigua Grecia; y hoy en día se usan ciertas series en India y en Japón.

La empleada en cada caso constituye la base o abecedario del músico, Al oír tocar un aire, un músico experto puede decir al instante la época y el lugar en que estuvo compuesto, porque reconoce la escala a que pertenecen las notas empleadas por el compositor de aquél.

Consideremos primeramente la escala ordinaria que se ejecuta en el piano tocando sencillamente las teclas blancas de do a do. Como que estamos acostumbrados desde la infancia a oír siempre esta escala y los aires que se componen tomándola como base, es la que suena a nuestro oído de un modo más natural, y cualquiera otra nos parecerá, por el momento, algo extraña. Pero todas las escalas musicales obedecen a leyes definidas que se descubren al averiguar el número de vibraciones que corresponden respectivamente a las notas que la componen. Conviene añadir que los números, de por sí, no tienen importancia alguna; lo que importa es la relación que guardan unos con otros. La primera nota de una escala dada puede corresponder a un número de vibraciones cualquiera, pero todas las demás notas guardarán una relación invariable con dicho número, y esa clase de relaciones son las que determinan la escala. Siempre la reconoceremos, y el efecto causado en nuestro oído será el mismo, si se toca en una clave alta que sí se toca en una clave baja; siempre se tratará en realidad de la misma escala, tanto si suena en un fagot, como en una flauta o en un violín. Más adelante estudiaremos en qué consiste la diferencia que se advierte en estos casos.