Francia; el renacimiento y los reyes

Aunque los primeros atisbos se advierten bajo el gobierno de Carlos VIII, muerto en 1498, se estima como Renacimiento francés el operado en los reinados de Luis XII, Francisco I y Enrique II, que dan su nombre a los estilos de la respectiva época.

Este movimiento estuvo dotado de originalidad y fue tan interesante como pintoresco.

Al observar las obras advertimos que asociaron el ladrillo rojizo a las piedras claras; emplearon éstas, salientes y labradas, sobre superficies rústicas y utilizaron techos con grandes pendientes. En la decoración repiten los órdenes, cuyas columnas a veces ofrecen, alternados, tambores entrantes y salientes; las ventanas divididas por pilares, parteluces; y ciertos símbolos que, repetidos en el edificio, permiten referirlos fácilmente a los reyes que las erigieron: así el puerco espín durante el reinado de Luis XII, la salamandra y la inicial F. en el de Francisco I. y la inicial H. (de Henri) y medias lunas asociadas, en el de Enrique II.

El destino principal de la arquitectura fue la erección de torreados castillos y elegantes palacios, ricos en magníficas escaleras, imponentes chimeneas, notables artesonados y bellos jardines, dotados de fuentes, grutas y enrejados.

Se destacan, entre otros edificios de ese tiempo, los castillos de Amboise (estilo Luis XII), de Blois y de Chambord (estilo Francisco I) y la iglesia de San Eustaquio, en París, iniciada también en el reinado de Francisco I, como parte del palacio del Louvre (estilo Enrique II).