Características esenciales de la arquitectura moderna


Resulta difícil especificar las características esenciales de la arquitectura moderna; con todo, podemos anticipar que ella tiende a la simplificación de las formas y que se distingue por la sencillez y sobriedad de sus líneas y por el carácter funcional de su estructura, de acuerdo con las exigencias de la vida diaria. Desde el punto de vista exterior, las construcciones modernas se caracterizan por los planos lisos y el equilibrio geométrico esquemático de sus líneas, sin las complicaciones de los estilos anteriores. Interiormente, placidez y comodidad, con máximo aprovechamiento de los espacios, constituyen los elementos esenciales. Por lo general, se tiende a disminuir el espesor de las paredes medianeras sin sacrificar su resistencia, mientras grandes ventanales, corrientemente apaisados, solucionan el problema de la luz, sobre todo en los grandes edificios destinados a oficinas; los últimos adelantos de la luminotecnia resuelven, a su vez, el de la iluminación nocturna.

Otras innovaciones de la arquitectura moderna son el uso de ambientes únicos para funciones varias, como los livings, y la incorporación de grandes armarios empotrados en los muros o placards, que solucionan el problema espacio, pues permiten eliminar algunos muebles y aligerar, así, el presupuesto de los hogares.