Los refugios naturales fueron los orígenes de la arquitectura


El problema de la vivienda debió de preocupar enormemente al hombre primitivo. Es posible que el primer refugio que buscó fueran las grutas y cavernas naturales, aunque ellas también eran guarida de las bestias salvajes. Es probable que al mismo tiempo buscara amparo en los árboles, ya cobijándose bajo su copa o subiéndose a ella, ya recogiendo las ramas flexibles de varios de ellos en torno de uno central. Para defenderse de la lluvia y el viento que se filtraban entre sus hojas, debió de acumular alrededor de él ramas secas, helechos y juncos que recubrió de barro, dejando como única entrada una abertura en la parte opuesta al viento; pero la vivienda como verdadera expresión arquitectónica sólo data de los últimos tiempos de la edad de la piedra, cuando aparecieron las primeras cabañas de planta rectangular, de madera, junco y barro, terrestres o lacustres; estas últimas originaron un tipo de construcción llamada palafito, que se levantó sobre estacas plantadas en terrenos anegados o en medio de lagos y lagunas, de donde toman también el nombre de construcciones lacustres. La piedra en esa época sólo fue empleada para las construcciones simbólicas o funerarias.