Ureiavai y los anzuelos hechos con huesos humanos


Acerca de los anzuelos hechos con huesos humanos que usaron los antiguos pascuenses, y que son admirados en los grandes museos del mundo, se cuenta la siguiente leyenda:

Los primitivos anzuelos de los pescadores isleños estaban hechos de piedra. Eran grandes, pesados y visibles desde lejos, razones por las cuales resultaban inapropiados.

Un pescador joven, moreno, alto y alegre, llamado Ure-Avai, llegó un día a su casa triste y desconsolado, porque durante la pesca se le escapaban los más grandes y bonitos peces, debido a sus anzuelos de piedra. Antes de dormirse, el joven pidió ayude., insistentemente, a Mea-Kahi, dios al que invocaban los pescadores pascuenses.

Entonces tuvo un sueño extraño: se le apareció el dios y, luego de explicarle las causas de su fracaso, le ordena que fuera a la cueva donde estaban sepultados los restos de su padre y sacara uno de los huesos de la pierna, para fabricar un anzuelo con arpón, y le indicó de qué manera debía prepararlo.

Después de varios días de cavilación, una noche de plenilunio se atrevió el joven a turbar la paz de la tumba de su progenitor. Al día siguiente comenzó a trabajar siguiendo las indicaciones de Mea-Kahi.

Una vez listo el instrumento, Ure-Avai se separó completamente de sus componeros. Pescaba solo, a fin de evitar que descubrieran su invento. Todas las tardes regresaba con el bote lleno de grandes y hermosos pescados; ello provocó primero el asombro y luego la envidia de los otros pescadores, quienes comenzaron a espiar sus movimientos.

Un día, mientras Ure-Avai pescaba con su anzuelo-arpón, se vio repentinamente rodeado por sus compañeros, quienes lo atacaron y le hicieron pagar con la vida el invento que tanto había ocultado, pues lo arrojaron al mar, donde se ahogó; después revisaron cuidadosamente el bote hasta encontrar por fin el anzuelo de hueso con el arpón.

Desde entonces todos los pescadores de Rapa Nui utilizaron anzuelos hechos con huesos humanos, y Ure-Avai vagó por el ámbito de la isla transformado en demonio.