Ricardo Palma: el literato que inmortalizó las tradiciones antiguas del Perú


Las Tradiciones peruanas, obra máxima de don Ricardo Palma, han recorrido con toda seguridad casi el mundo entero, y han sido traducidas a buen número de idiomas. Su autor es uno de los más distinguidos escritores de América hispanohablante, y tal vez el más notable del Perú.

Ricardo Palma nació en Lima en 1833, y se educó, tal como la mayor parte de los hombres prominentes del Perú, en la antigua Universidad de San Marcos, por cuyos claustros seculares desfilan sombras gloriosas.

Su vida de periodista, a la que se dedicó afanosamente, fue un tanto agitada en sus comienzos debido a su posición política, opuesta a la del gobierno, que Palma evidenciaba combativamente desde las columnas de El Diablo, hoja periódica limeña. En razón de sus escritos debió abandonar su patria y asilarse en Chile, país en el que continuó su labor periodística y de escritor costumbrista. Todavía no había surgido el gran narrador de tipos y cosas del antiguo Perú. Sólo en 1872 aparecerá el primer volumen de su celebérrima serie. Antes había publicado varios libros de poesía, y trenzádose en una violenta polémica con un padre jesuita a propósito de una historia del Perú publicada por aquel sacerdote.

El primer volumen a que nos referimos fue acogido favorablemente por la crítica; el estilo ameno, claro y elegante, unido a la imaginación brillante y al conocimiento profundo de las costumbres virreinales, llevó pronto a las Tradiciones al sitial de las obras clásicas del Perú. Desde esa primera serie de 1872 hasta la última, que aparecería en 1918, apenas un año antes de su muerte, se sucederían once series, en las cuales se abarca la vida y costumbres peruanas desde la llegada del conquistador Francisco Pizarra hasta la época contemporánea vivida por el autor.

Hablar de Ricardo Palma es hablar de las Tradiciones; aunque el distinguido literato publicara otras obras, históricas, filológicas y poéticas, que en nada desmerecen aquella magnífica pintura costumbrista, siempre la mención del nombre de Ricardo Palma evocará espontáneamente el de su obra cumbre.

Ocupó la presidencia de la Academia de Letras del Perú y fue director de la Biblioteca Nacional de Lima, en cuyo cargo tocóle reparar los daños que en las valiosas colecciones bibliográficas se produjeran a raíz de la invasión y ocupación de Lima por las tropas chilenas, en el transcurso de la guerra del Pacífico.

Figura señera del Parnaso americano, la de don Ricardo Palma brilla con luz propia, y sus obras continúan proporcionando entretenimiento y deleite a las generaciones jóvenes del Perú, tal como sucediera antaño con sus mayores.