La reforma de la ley electoral durante la presidencia de Roque Saenz Peña


El doctor Roque Sáenz Peña, cuyo gobierno se instaló el 12 de octubre de 1910, había dado su palabra a Yrigoyen de que propiciaría una modificación democrática de las leyes electorales, y a ello dio cumplimiento remitiendo al Congreso, a mediados de 1911, los proyectos de ley relativos al empadronamiento militar y enrolamiento obligatorio de los argentinos desde los 18 años de edad. Poco después, y no sin una seria resistencia de los diputados pertenecientes a los sectores del régimen conservador, fue aprobada la nueva Ley Electoral, que establecía la realización de elecciones por el sistema de lista completa y el voto secreto y obligatorio (12 de febrero de 1912).

La primera elección realizada de acuerdo con la nueva ley fue la del gobernador y vice de Santa Fe; la fórmula radical, integrada por los doctores Menchaca y Caballero, obtuvo el triunfo. El presidente Sáenz Peña sólo sobrevivió un par de años a la promulgación de la reforma electoral que inmortalizó su nombre, ya preclaro por sus virtudes cívicas: el 9 de agosto de 1914 falleció, y sus exequias constituyeron una imponente manifestación de duelo popular. El vicepresidente, doctor Victorino de la Plaza, quien ejercía el mando por delegación presidencial desde el año anterior, no respondía exactamente a la misma concepción democrática de Sáenz Peña, y por ello se produjeron algunos incidentes políticos por la falta de prescindencia de las autoridades en los comicios. Debió afrontar las complicaciones internacionales, inherentes al estallido de la primera Guerra Mundial, y proclamó la neutralidad argentina, violada por los ingleses al torpedear al buque Presidente Mitre; el gobierno reclamó ante el de Gran Bretaña, que dio medidas satisfacciones.

Entretanto, el término del período llegaba; la convención nacional de la Unión Cívica Radical se reunió para proclamar por primera vez un candidato a la presidencia de la República, y éste fue Hipólito Yrigoyen.