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APLICACIÓN DE LOS ACUMULADORES AL ALUMBRADO ELÉCTRICO Puesto que los acumuladores engendran una corriente eléctrica y que dichas corrientes pueden engendrar focos luminosos, ya en las lámparas de arco voltaico, ya en las de divisibilidad, claro es que los acumuladores serán susceptibles de la aplicación indicada; pero no olvidemos que el acumulador no es un aparato capaz de engendrar electricidad por sí mismo (a menos que no se consideren los acumuladores como pilas primarias), sino de transmitir la electricidad que reciben. De aquí resulta, que si se emplea, por ejemplo, una máquina dínamo-eléctrica movida por una caída de agua para engendrar corrientes eléctricas, sería absurdo emplear éstas en cargar el acumulador y utilizarlo después para encender lámparas, a las cuales hubieran podido lanzarse directamente las corrientes engendradas por la primitiva máquina dínamo-eléctrica. En cambio podrá utilizarse el acumulador como auxiliar de todo alumbrado eléctrico, empleándolo para suplir deficiencias de la corriente, para regularizar ésta, y para recoger durante ciertas horas el trabajo de la fuerza motriz que de otro modo se perdería. Fijemos las ideas con un ejemplo: Supongamos que una caída de agua ha de poner en movimiento una máquina dínamo-electrica, la cual por la corriente engendrada ha de servir cierto número de lámparas eléctricas; pues es claro que durante las horas del día la fuerza de la caída de agua sería completamente inútil para el servicio de que se trata; pero en cambio, por medio de los acumuladores, puede recogerse todo el trabajo de la caída de agua durante dichas horas, conservarlo, por decirlo así, almacenado, y convertirlo en corriente eléctrica de ilumina-ción durante las horas de la noche.
2014 - Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano Siglo XIX. Aviso Legal
