La esferográfica, una invención práctica


En el siglo XX la pluma estilográfica alcanzó notable perfección, y su fabricación en serie ha abaratado tanto el costo que en algunos países desplazó por completo, aun entre los escolares, a la pluma metálica común. Claro está que estas estilográficas baratas no llevan pluma de oro, sino de materiales económicos, lo que no impide que su rendimiento y eficacia sean excelentes.

Una moderna invención vino a revolucionar el mundo de la escritura manual: nos referimos a la esferográfica, aparato que consiste, esencialmente, en un tanque cilíndrico de tinta espesa, de consistencia semejante a la de imprenta, uno de cuyos extremos está cerrado por una bolilla de metal que gira libremente. Esta esférula, al girar, se impregna de tinta y marca sobre el papel un trazo fino y uniforme.

Si bien la esferográfica carece de perfil, pues escribe como un lápiz, su practicidad y economía la impusieron rápidamente.