Algunos de los más importantes túneles modernos


Si bien esta obra gigantesca es una de las manifestaciones más maravillosas del ingenio humano y demuestra que el hombre, aunque parezca tan débil, dispone de inmensa fuerza, porque sabe utilizar los recursos de su inteligencia para el logro de todos sus fines, después de ella se han construido otras no menos importantes, utilizando todos los adelantos que la técnica moderna puso a su alcance. Los túneles modernos, tanto para el tránsito de ferrocarriles como para el de automotores, son verdaderas maravillas, construidas en menos tiempo y con escasos peligros para las vidas humanas.

En el año 1924 quedó inaugurado el túnel Paso de Arturo, de 8,5 kilómetros, en Nueva Zelanda; en 1927, el de Moffat, de 10 km, en Estados Unidos de América, y el de Rove, de 7,2 km, para barcos, en Francia; en 1929, el de Nueva Cascada, de 12 km, en Estados Unidos; en 1930, el Apenino, entre Florencia y Bolonia -Italia-, de 18 km, y en 1937, el de Vosgos, en Francia, de 11 km. Los túneles para automóviles más importantes del mundo son: el de Viella, en España, de 4,9 kilómetros, construido en 1948; el de Liverpool-Birkenhead, en Gran Bretaña, de 3,38 km, en 1934; el de Brooklyn-Battery, en Nueva York, de 2,78 km, en 1953; el de Holland, en Nueva York, de 2,74 km, en 1927, y el Lincoln, también en Nueva York, de 2,5 km en el año 1937.

En Sudamérica han sido construidos los túneles de Uspallata, en Mendoza -Argentina- y Valparaíso -Chile-, de 3,2 km cada uno; y el de Caracas, en Venezuela, de 1,8 kilómetros.