Las formas primitivas de los números que hoy usamos


Las primeras inscripciones numéricas conocidas son las egipcias -hieráticia y jeroglíficas- del año 3400, las mesopotámicas del año 3200, las cretenses del año 1200 y las hindúes y chinas del siglo ni a. de C.

Los números más antiguos que han sido registrados fueron simples trazos rectos para los dígitos, con una forma especial para el diez, según puede verse en el dibujo adjunto.

Es muy probable que las marcas verticales I, II, III, IIII, etc., fueran representaciones de los dedos que se usaban para contar y computar, es decir, una traza, en el lenguaje escrito, de lo que representa la palabra dígito con que se conoce a estos números en el habla corriente de hoy. Las marcas horizontales pueden ser representaciones de los rodillos de cómputos cuando se hallaban reposando sobre la mesa del computista. Los símbolos verticales fueron preferidos por los pueblos occidentales y los horizontales por los pueblos orientales, quienes los usaron frecuentemente para significar 1, 2 y 3.

Los números primitivos fueron I, II, III, IIII, ... etc., como lo encontramos en Egipto y en Grecia y, probablemente, como es común hallarlo en el Oriente. Cada sistema llegó tan lejos como lo requerían las necesidades propias del pueblo que lo utilizaba. La idea de un símbolo de grupo debió, naturalmente, habérsele ocurrido a los comerciantes tan pronto hubieron desarrollado la costumbre de contar, lo que hizo necesarios números más allá del 10: éste fue el caso de Egipto y Babilonia. Una vez que la idea fue sugerida, probablemente por influencia de los dedos de la mano, se inventaron los símbolos para unidades menores. El uso etrusco o romano del signo V o A para el número 5, puede haber sido un símbolo manual antes de usarse la X para el número 10. Esto, naturalmente, dio motivo a la creación de símbolos para cada uno de los números del 1 al 10, o aun más lejos, y la aplicación del sistema aditivo para crear números mayores, como lo hicieron los romanos en el número XXII, por ejemplo. La idea de símbolos especiales para grupos mayores que el 20 y el 30 fue la natural extensión del sistema.