Cómo apareció por primera vez la palabra kerosene


En 1846 el doctor Abraham Gesner, de Nueva Escocia, obtuvo del carbón mineral, por destilación, un aceite al que denominó kerosene. Luego se fundó una compañía para explotarlo. La palabra kerosene se deriva de la voz griega keros, que significa cera, y de la terminación inglesa ene, usada para designar un hidrocarburo.

La compañía tuvo éxito y se establecieron otras fábricas de aceite de carbón. Al aumentar la demanda, se comisionó al doctor Silliman, de la Universidad de Yale, para averiguar si existía semejanza entre el aceite de carbón y el petróleo. Aquél efectuó sus experimentos en Oil Creek (Arroyo del Aceite), en Pennsylvania, e informó que el petróleo suministraba un aceite que era un combustible excelente. Poco después se hacía la primera perforación profunda, con el deliberado propósito de obtener petróleo a fin de comerciarlo como combustible. Este primer pozo estaba en Titusville, Pennsylvania, y produjo alrededor de 300 litros diarios durante corto tiempo, pues pronto se agotó. Pero desde entonces, fines de agosto de 1859, la perforación de pozos ha ido adquiriendo mayor incremento a medida que aumentaba la importancia del petróleo y sus subproductos.