Las naciones mueren y nacen con los individuos


Algunos de los pueblos primitivos han muerto ya, mientras que otros existen todavía; porque las naciones, de igual manera que los individuos, nacen, se desarrollan y mueren; sólo que aquéllas, claro está, viven muchísimo más tiempo que nosotros. Tal vez algunas naciones de las que viven en la actualidad se extinguirán en un porvenir más o menos distante. Podrá parecer extraño que hayamos podido averiguar lo que aconteció en tiempos muy lejanos, antes de que existieran libros o periódicos, o se hubiera inventado la escritura. Es cosa fácil enterarse de los acontecimientos que han tenido lugar de cien o más años a esta parte, pues hay infinidad de libros que nos lo explican detalladamente. ¿Pero cómo puede saberse lo que ocurrió hace miles de años?

Es indudable que una de las épocas más gratas de nuestra existencia es aquella en la que, sentados en las rodillas de nuestro padre, oíamos de sus labios las cosas e historias que nos contaba de cuando él era niño. Algunas de estas narraciones se recuerdan toda la vida, y cuando somos mayores se las referimos a nuestros hijos.