CUANTO TARDARÍAMOS EN GASTAR


En nuestros días es posible leer en v los periódicos que la financiación de tales o cuales obras sobrepasa el billón -es decir, un millón de millones- de unidades del signo monetario propio de esa nación: pesos, dólares, liras, marcos, etcétera. Lo que no es muy posible es que el lector llegue a imaginar el tiempo que se necesitaría para gastar semejante cantidad de dinero.

Si suponemos la existencia de una persona ideal e inmortal, poseedora de esa suma, y aceptamos que haya comenzado a gastarla a razón de un millón diario, al iniciarse la Era cristiana, al llegar al año 2000 sólo habrá gastado $ 730.500.000.000, de tal modo que necesitaría 737 años más para lograr liquidar su billonaria fortuna, siempre, claro está, que continuase despilfarrando un millón diariamente. Incluso contar en voz alta hasta un billón, empleando ocho horas diarias sin ninguna interrupción, nos llevaría un tiempo mayor que el promedio más alto de vida corriente entre los hombres; se ha establecido, y podemos realizar una prueba para comprobarlo por nosotros mismos, que es posible contar unos veinte números por minuto. No nos engañemos con las primeras centenas, pues si bien con ellos alcanzaríamos a contar hasta ochenta o más números por minuto, cuando lleguemos al orden de las cuentas de millares, y más aún, de los millones, se reducirá apreciablemente la velocidad del cómputo. Elijamos al azar un número, el 789.461, por ejemplo, y contemos en voz alta mirando el segundero de nuestro reloj: en un minuto apenas habremos alcanzado el 789.481 ó el 789.482. Si tomamos, en consecuencia, como base de nuestros cálculos un promedio de veinte números por minuto, y suponemos, como hemos dicho, que se emplean ocho horas diarias y continuas, llegaremos a la conclusión de rite por hora contaremos 1.200 números, por día 9.600 y por año 3.506.400. En 100.000 años sólo se habrá alcanzado hasta los 350.640.000.000; para llegar al billón necesitamos un total de 285.000 años. Increíble, ¿verdad?


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