Las maravillosas estrellas de mar, animales de curiosa estructura


Las estrellas de mar se encuentran a centenares en las playas, y el grabado que figura en otra página de este libro nos las muestra fotografiadas. No existe en todos los mares ser alguno que ofrezca un aspecto más sencillo que el de la estrella de mar, y especialmente la de cinco radios. Y, no obstante, es un animal de estructura maravillosa. Sus órganos están situados en el centro del cuerpo, del que parten los radios, a modo de brazos. Estos brazos tienen en la parte inferior unos pies o tentáculos tubulares, conocidos científicamente con el nombre de ambulacros, mediante los cuales andan por el fondo del mar con la misma facilidad con que nosotros lo hacemos por la playa.

Las estrellas de mar son sumamente voraces, y se alimentan de ostras, de almejas y de otros moluscos. Sujetan la presa con sus largos brazos, y por resistente que sea la concha, consiguen abrirla tras tenaz esfuerzo, para comer su contenido. Los pescadores no sienten mucha simpatía por estos animales; cuando cogen alguno, suelen partirlo en dos y echan después los pedazos al mar, lo cual, por cierto, no arguye gran conocimiento de lo que son las estrellas de mar. En efecto, aunque a una de éstas se la divida en dos trozos, las dos partes seguirán viviendo, cicatrizando sus heridas y rodeándose de nuevos radios, de manera que a la postre, en lugar de un animal muerto, tendremos dos anímales vivos y plenamente desarrollados.