¿Cuál es la mayor sombra que podemos ver?


Existe una gran sombra, muchos millares de veces mayor que todas las demás, y que han contemplado los hombres de todas las edades, poseídos, las más de las veces, de indescriptible terror. Esta sombra es la que nuestro propio planeta proyecta sobre la Luna. A veces acierta a pasar la Tierra por el haz de luz solar que ilumina a nuestro satélite y sobreviene entonces lo que se llama un eclipse de Luna. Si en estas circunstancias observamos la Luna, veremos una sombra que comienza a avanzar paulatinamente sobre su disco.

En algunos casos pasa solamente por una parte de este disco; y en otros lo cubre por completo durante un momento, y entonces decimos que se ha realizado un eclipse total de Luna. Cuando observamos esta sombra -lo que puede hacerse a simple vista, sin necesidad de anteojo-, advertimos desde luego que tiene una forma redonda, es decir, que es necesariamente la sombra de un objeto redondo; lo cual constituye una prueba indiscutible de la redondez de la Tierra. Antiguamente, los eclipses de Sol y de Luna llenaban a los hombres de terror, pues los consideraban como anuncios de grandes cataclismos; pero, en la actualidad, sabemos todos que un eclipse de Luna es un fenómeno perfectamente natural, causado por la Tierra al proyectar su sombra sobre nuestro satélite, y esta sombra es la mayor que podemos ver.