¿Por qué balanceamos los brazos cuando andamos?


Difícil es decir, de un modo categórico, por qué lo hacemos; pero no cabe duda de que caminamos con mayor comodidad cuando dejamos que los brazos oscilen libremente, que si los llevamos fuertemente adosados a los lados del cuerpo. Esto es probablemente debido a que tal movimiento, sin darnos cuenta de ello, nos ayuda a guardar el equilibrio del cuerpo cuando, al caminar, nos apoyamos sobre un pie mientras alzamos el otro. Lo cierto es que el hecho de sernos más cómodo el andar balanceando los brazos parece indicar que la Naturaleza ha querido que instintivamente los movamos para asegurarnos un equilibrio más perfecto.