¿Por qué el cinematógrafo reproduce fielmente el movimiento filmado?


Cinematógrafo significa simplemente “fotografía en movimiento”. Si con una cámara fotográfica tomáis sobre una película una serie de vistas -una inmediatamente después de la otra-con una velocidad de unas cuarenta por segundo, bien de una escena marítima, o de una gran manifestación, o de un partido de fútbol, y después hacéis pasar la película a través del objetivo de una linterna mágica, con una velocidad igual a la que le imprimisteis a aquélla al impresionarla en la cámara, proyectaréis sobre la pantalla la escena retratada, dotada de movimiento. El ojo conserva la impresión de cada una de estas vistas el tiempo suficiente para que se enlace en el cerebro -que es con lo que vemos realmente- con la imagen siguiente: y podréis ver, de esta suerte, las olas del mar o la manifestación, como si verdaderamente las estuvieseis contemplando. Y aquí tenéis expuesta, de una manera sucinta, la teoría del cinematógrafo.