¿Podría hundirse el cielo?


El firmamento no es posible que se hunda, porque en realidad no existe. A menudo sentimos la impresión de que vivimos dentro de una inmensa bóveda, animada de un movimiento aparente de rotación. En todas las edades han tenido los hombres esta idea, y aún nos referimos a ella cuando decimos, por ejemplo: “la bóveda celeste”.

Luego, cuando se estudiaron con más escrupulosidad los cuerpos celestes, se supuso que había varias esferas a diferentes distancias de la Tierra.

Si el firmamento fuese algo semejante a una cúpula grandiosa, nos preguntaríamos con razón qué fuerza lo sostiene. Pero lo que vemos es sólo la luz reflejada por la atmósfera de nuestro propio planeta. Esa aparente bóveda azul, aunque tan apartada nos parece, sólo dista de nosotros de ochenta a cien kilómetros, que es la mayor distancia a que el aire refleja la luz hasta nuestros ojos; y al efecto de esta reflexión es a lo que llamamos firmamento o cielo.