¿Por qué no vemos los objetos dobles, a pesar de mirarlos con dos ojos?


Tendremos la contestación a esta pregunta si hacemos un experimento muy sencillo. Miremos primero un objeto con los dos ojos y luego oprimamos; uno de ellos con un dedo, empujándolo hacia dentro o hacia afuera;! el objeto se verá entonces doble. Esto no puede significar sino que en cuanto alteramos la relación normal entre el cerebro y el movimiento de los ojos, los objetos se nos aparecen duplicados.

Cada uno de los ojos tiene seis pequeños músculos que lo mueven en la dirección deseada por el cerebro; y los nervios que comunican con esos músculos oculares obedecen a un solo grupo de células nerviosas. Los telones o retinas que hay detrás de los ojos se corresponden simétricamente, de manera que las dos imágenes que se; forman en su superficie producen en el cerebro la impresión de una sola; pero cuando los ojos no se mueven juntos en la forma debida -como cuando oprimimos uno de ellos con el dedo-, las dos imágenes del objeto que miramos no se forman en las partes correspondientes de la superficie de las retinas, y por eso vemos dos en vez de una. Esto es cosa maravillosa, pues si nos fijamos en lo que ha de suceder cuando miramos hacia Un lado o hacia otro, nos haremos cargo de que en este caso la parte exterior de una de las retinas no corresponde a la parte exterior de la otra, sino a la interior.