¿Por qué el vestido nos conserva el calor natural del cuerpo?


En esta pregunta se han empleado con exactitud las palabras precisas para formularla; y por lo mismo que la pregunta está bien hecha, puede contestarse satisfactoriamente. Si se preguntase: “¿Cómo nos da calor el vestido?”, tendríamos que decir que el vestido no nos da calor, y que todo lo que puede hacer es conservárnoslo. Exceptuando el caso en que nos entibia la irradiación del Sol o que nos hallamos ante un buen fuego, todo el calor que sentimos lo producimos nosotros mismos. Ni en el vestido, ni en ningún artículo de vestir, existe el calor. Así es que el vestido no puede darnos calor, a no ser que lo tendamos ante el fuego hasta que esté bien caliente y nos lo pongamos encima sin demora. En realidad, nosotros somos los que calentamos nuestros vestidos. Muchas veces nuestras prendas están frías cuando nos las ponemos, pero cuando nos las quitamos están calientes: la causa de ello es el calor que han adquirido de nuestros cuerpos.