¿Qué ocurre cuando cae la hoja?


Ya hemos visto los cambios que sufre la hoja a la terminación del estío. Cuando la hoja llega al suelo, ya la están esperando miríadas de seres pequeñísimos, llamados microbios, que originan su putrefacción. Esta, no es, en realidad, más que un sencillo fenómeno en cuya virtud se transforma la materia que constituye la hoja en otra que la planta se asimila nuevamente, cuando llega la primavera. Es éste uno de los procesos más bellos y admirables de la naturaleza, y nos enseña que, lo que a primera vista parece destrucción, aniquilamiento y muerte, no es, realmente, sino una transformación, que engendra nueva vida.

La gran mayoría de las plantas perennes de los países templados y fríos pierden las hojas, en un corto espacio de tiempo, antes del invierno. La vegetación entra en un período de descanso hasta la primavera siguiente. La duración de este período varía según los climas; en los países de invierno frío puede prolongarse seis meses y aún más.

Así, pues, las plantas toman de sus hojas cuanto les puede servir, y el resto se transforma en diversas substancias que aquéllas se asimilan otra vez, para formar sus nuevas hojas al aproximarse la primavera inmediata.