¿Por qué se produce una chispa cuando choca el acero con una piedra dura?


Acordémonos de que en el mundo no se pierde nada, sino que sólo se transforma. Cuando hacemos chocar el acero con una piedra, el movimiento producido en ésta no se pierde, no se aniquila, sino que se transforma en otra cosa.

En el mundo no se pierde ninguna fuerza, por muy gastada que esté. Así podemos decir que el movimiento de la piedra, que procede del movimiento del brazo, el cual, a su vez es producido por la fuerza de los alimentos, y éstos, por último, por la del sol, se ha cambiado en el calor y la luz que se desprenden del pedacito de piedra que se rompe, despidiendo luz en el momento del choque y que vulgarmente llamamos “ chispa “. Sabido es que, hace bastante tiempo, antes de que se inventaran los fósforos, los hombres hacían lumbre en esta forma.

Cierto es que para hacer fuego por este método les era necesario tener a mano alguna materia muy inflamable, que se encendiese al caer la chispa sobre ella. A veces podemos obtener también una chispa frotando dos palos secos; pero al decir podemos, adviértase que sería en vano intentarlo en un lugar húmedo, sino que deberá hacerse en un sitio cuyo aire esté enteramente exento de vapor de agua. Nótese, además, que un palo seco en la Argentina o en el Perú, por ejemplo, puede ser húmedo en Colombia o en Panamá, pues ello depende de las diferentes circunstancias del clima, que siendo húmedo, impregna de agua los objetos y los predispone contra el fuego.