¿Por qué no se mojan los patos cuando están dentro del agua?


Por varias razones. En primer lugar, su plumaje es en extremo espeso y liso. Debido a ello, las aguas en que nadan jamás llegan a ponerse en contacto con el aire existente entre las plumas y la piel; ésta permanece seca, y los patos conservan, por lo tanto, su calor natural.

Pero esto no bastaría por sí solo. Estas aves tienen además una glándula en el lomo, muy cerca de la cola, denominada “de la rabadilla”, que segrega cierta grasa con la que se embadurnan el plumaje usando el pico para hacerlo más liso y resbaloso, de la propia manera que se emplea el aceite para lubricar las máquinas. Ahora bien, como sabemos que la grasa y el agua no se mezclan, lo mismo el pato que todas las demás aves acuáticas -que se hallan asimismo provistas de una glándula semejante-, conservarán secas las plumas y la piel.