¿Por qué es imposible hundirse en el Mar Muerto?


Solamente nos hundimos en el agua cuando es menos densa que nuestro cuerpo. El agua dulce no es tan densa como el agua salada, y por eso es más fácil mantenerse a flote en el mar.
Las aguas del mar Muerto y las del Gran Lago salino de Utah contienen tanta sal que su densidad es superior a la del cuerpo humano, el cual no puede, por tanto, hundirse en ellas. Los que visitan esos dos lagos suelen bañarse en sus aguas a modo de experimento o por simple curiosidad.

Según dice un escritor, un baño en el mar Muerto resulta "agradable, a la vez que refrescante"; pero otro, que efectuó el referido experimento, dice lo siguiente: "Después de haberla probado, hice la tontería de bañarme en el agua pegajosa, densa y bituminosa del mar Muerto, la cual se me quedó adherida al pelo durante todo el día." Lo que prueba su salinidad.

Parece que la salinidad excesiva del mar Muerto, que contiene más de una parte de sal por cada tres de agua, es debida a tres motivos. El primero, es que el agua de los ríos que desembocan en él ha pasado por las montañas saladas de Sodoma, y contiene, por consiguiente, gran cantidad de sal. Luego hay gran número de manantiales salinos que vierten su caudal en el mar Muerto en varios puntos de sus orillas. Por último, la evaporación del agua, que, al pasar a la atmósfera, va dejando en pos de sí cuanta sal había traído.