¿Por qué mancha la tinta y no la leche o el agua?


El agua no mancha porque no contiene nada que pueda manchar. Puede que deje una señal, si ha disuelta la materia colorante de un tejido, como en la cubierta de un libro; pero-no encierra en disolución ni en suspensión ninguna sustancia que pueda dejar tras de sí en el lugar donde cae. La leche, por otra parte, contiene en suspensión cierta cantidad de glóbulos de grasa, y al caer sobre una superficie es fácil que deje en ella algunos de dichos glóbulos, que constituyen lo que llamamos crema; y éstos, como los demás aceites y grasas, tienden a absorber toda clase de suciedad.

La tinta es cosa muy diferente, pues se compone de agua que contiene en disolución varios cuerpos coloreados y, entre otros, ciertas sales de hierro, metal que posee la particularidad de que la mayoría de sus sales ostentan vivos colores. Existe una sal de hierro -o, más bien, una mezcla de sales-cuyo color es especialmente intenso, que recibe el nombre de azul de Prusia, y se emplea con frecuencia en la elaboración de tintas.

La tinta mancha porque, cuando se expone una disolución de esas sales al aire, el agua se va evaporando y queda de ella sólo la materia colorante seca; de este modo se forma una mancha en el papel o con cualquier material absorbente.