¿Cómo puede entrar el sonido a una habitación a través de las paredes?


Cuando una onda sonora que se propaga por el aire, se encuentra con una pared, le comunica su movimiento, determinando en dicha pared una serie de ondulaciones de la misma forma y de la misma frecuencia, aunque de menor dimensión, pues al pasar de uno a otro medio, las ondas pierden parte de su fuerza.

Las ondas se propagan entonces a través de la pared y son transmitidas por ella al aire que hay al otro lado, de idéntico modo que el parche de un tambor determina vibraciones en el aire, con el cual está en contacto. Al ser transferidas por segunda vez las ondas, pasando de nuevo al aire, pierden otra vez energía, de manera que el sonido se debilita considerablemente a su paso por la pared.

La disminución de la intensidad dependerá, claro está, del grueso de la pared y de los materiales de que está compuesta, así como de su estructura. Si empleamos materiales como la lana o el serrín, o si se interponen pesados cortinajes, que vibran con mucha dificultad, la mayor parte de las ondas sonoras quedarán absorbidas, y el sonido resultará muy débil.