AVE - Ramón del Valle Inclán


El estilo modernista que tanta boga ha tenido en el primer cuarto de siglo, toma en los versos de Ramón del Valle Inclán (1869-1936) ritmos y cadencias de las antiguas trovas castellanas, como puede verse en la introducción a “Aromas de Leyenda”, que va a continuación.

¡Oh, lejanas memorias de la tierra lejana,
Olorosas a hierbas frescas por la mañana!
¡Tierra de maizales húmedos y sonoros
Donde cantan del viento los invisibles coros.
Cuando deshoja el sol la rosa de sus oros.
En la cima del monte que estremecen los toros!

¡Oh los hondos caminos con cruces y consejas.
Por donde atardecido van trenqueando las viejas.
Cargadas con la leña robada en los pinares,
Y que en aquella noche ha de ahumar en sus llares,
Mientras cuenta su voz los cuentos seculares
Y a lo lejos los perros ladran en los pajares!

¡Oh tierra, de la falda antigua hija de Roma,
Que tiene campesinos arrullos de paloma!
El lago de mi alma, yo lo siento ondular
Como la seda verde de un naciente linar,
Cuando tú pasas, vieja alma de mi lugar.
En la música de algún viejo cantar.

¡Oh tierra, pobre abuela olvidada y mendiga,
Bésame con tu alma ingenua de cantiga!...
Y que aromen mis versos como aquellas manzanas
Que otra abuela solía poner en las ventanas,
Donde el sol del invierno daba por las mañanas.
¡Oh mis viejas abuelas, mis memorias lejanas!