A LOS HÉROES DE IQUIQUE 1879 - Luis Rodríguez Velasco


El poeta chileno Luis Rodríguez Velasco se refiere en este canto a uno de los episodios más notables de la sangrienta guerra que estalló en el año 1879 entre Chile de una parte y la Confederación Peruano-boliviana de la otra.
I
El sol que con sus rayos anuncia la mañana
De firme sobre el puesto la viene a iluminar...
La nave tan querida despierta siempre ufana,
Sintiendo en sus costados los besos de la mar.

Audaz dominadora sobre enemiga rada,
Emblema inmaculado de inmaculado honor,
Tendida a todo viento, soberbia y descuidada,
Flamea su bandera de hermoso tricolor.

Los iris matutinos su púrpura y su gualda
Le ofrecen orgullosos con rica profusión.
Porque la nave aquella se llama la «Esmeralda»,
Y esa bandera hermosa de Chile os el pendón,

II
¡O vencedor o muerto! se dijo convencido
El bravo de los bravos, el genio del valor;
¡O vencedor o muerto! ¡Ninguno fue vencido!
¡Por eso es muerto el uno y el otro vencedor!

La débil «Covadonga», reliquia de otra gloria,
Allí a la «Independencia» con furia ve surgir,
Y audaz la cañonea y alcanza la victoria,
Y al niño aquel gigante ¡perdón llega a pedir!

En tanto la «Esmeralda» no ceja en la batalla;
El «Huáscar» la persigue con bárbaro tesón,
Y en vano mar y tierra la acosan a metralla;
¡No hay mano allí que pueda rendir el pabellón!

Sus mástiles flaquean, se rompen sus costados,
Con su espolón de acero la quiere el monstruo hundir...
Y se hunde, y al hundirse, su gente y sus soldados
¡Con vivas a su patria saludan al morir!

Y Prat, el generoso, radiante de coraje,
De rayo la mirada, de acero el corazón,
Revólver y hacha en mano se lanza al abordaje
Y muere, y hace al monstruo temblar de humillación.

III
Espíritu grandioso de patriotismo ardiente,
De bíblico heroísmo sublime exaltación,
Visión generadora de genio omnipotente,
De santa apoteosis profética intuición.

¿Qué no tuvo aquella alma de glorias inmortales?
¿Qué siglos alumbrarse vio de su suerte en pos?
¿Qué amor de patria crea las fuerzas colosales
Que hacen que un hombre mártir se vuelva un semidiós?

La fábula ha creado Anteos y Titanes
Que el universo entero con estupor miró...
Y entre ellos y entre todos los altos capitanes
Igual podrá haber uno, ¡pero más grande no!

¡Con él todos son héroes! Impávido Serrano
Lo sigue al abordaje lanzándose también;
Y cae con sus bravos al plomo del peruano,
¡Porque el chileno lucha de a uno contra cien!

Y ya la heroica nave se va despedazando,
Quedando a flote apenas un trozo de tablón,
Y en él está Riquelme que se hunde disparando
¡El último cartucho del último cañón!

IV
¡Oh patria! deja el llanto correr por tus mejillas,
Que lágrimas son ésas de gratitud por él,
¡Mientras la historia misma se pone de rodillas
Para ceñir su frente con su mejor laurel!

¡Oh patria! en esa sangre tus fuerzas hoy renacen
Para afianzar tu pura, tu santa libertad...
¡No pueden ser vencidos los pueblos donde nacen
Los bravos como Cóndell, los héroes como Prat!