EL CAZOLAZO - Príncipe


De un cazolazo a un perdido
Rompió la cabeza un chairo.
Quedando al golpe el cacharro
En mil trozos dividido.
-¡Me alegro! -dijo el herido-:

Él la cabeza me hiere;
Mas también según se infiere.
Le he roto yo la cazuela.
Aquel que no se consuela,
Es sólo porque no quiere.