Marcelino Menéndez y Pelayo: la literatura de ideas


Con la influencia del cientificismo de fin del siglo xix y principio del xx, se ensayan importantes reconstrucciones en el campo de la historia de la cultura. Es aquí donde le está reservado un primerísimo papel al mejor discípulo de Manuel Milá y Fontanals: a Marcelino Menéndez y Pelayo.

La erudición y la historia de la literatura, que cuenta en España con figuras consulares como José Amador de los Ríos, Cayetano Alberto de la Barrera, Ramón Menéndez Pidal y Julio Cejador y Frauca, tuvo en Menéndez y Pelayo la más alta cumbre de la cultura española y de la crítica literaria (1856-1912).

Él pudo reconstruir, con un certero juicio de los valores artísticos y con un conocimiento profundo, la historia de la literatura hispánica en sus diversas ramas. Su saber, de enorme alcance, realizó una obra vastísima, ciclópea, valido de su profundo conocimiento del griego y del latín.

La Historia de los heterodoxos españoles, Historia de las ideas estéticas en España, Antología de los poetas líricos, pueden mencionarse como sus libros señeros.

El ilustre polígrafo y crítico creó un movimiento erudito de importancia, como se echa de ver por los trabajos de sus colaboradores y discípulos influidos por su espíritu.